La esencia de la terapia es ir desatando los problemas según se van presentando. Y asistir a las personas para que aprendan a desatarlos por su cuenta. Esto se realiza dialogando en torno a lo que inquieta a quienes consultan; de ese diálogo surge una comprensión más profunda del problema, sus causas y consecuencias y cómo abordarlo.
Esta comprensión se aterriza a través de experimentos o ejercicios diseñados conjuntamente entre el paciente y el terapeuta para poner a prueba lo aprendido y generar un cambio en el mundo real más allá de la sesión terapéutica. Asimismo, al principio del proceso se definen indicadores que darán cuenta del éxito, permitirán saber a cada paso si se está avanzando en la dirección adecuada. Así se asegura la pertinencia y eficacia del trabajo y se corrigen rápidamente los enfoques erróneos.
TERAPIA PSICOLÓGICA GRUPAL